La alimentación mediterránea: un tema para digerir y asimilar 

A estas alturas usted ya sabe que aquí promovemos un estilo de vida sano y que hemos estado proclamando durante años los beneficios de alimentos saludables como el aceite de oliva, las nueces, los frijoles, el pescado, las frutas y las verduras. Estos alimentos son la base de la alimentación mediterránea.

Un estudio reciente sobre la alimentación mediterránea que se publicó en el New England Journal of Medicine causó gran revuelo tanto en las noticias corrientes  como en los círculos médicos en marzo, el Mes Nacional de la Nutrición.

¿A qué se debe todo este alboroto?

Se trataba de un estudio muy grande en el que participaron más de 7000 personas de España, distribuidas de manera homogénea y asignadas al azar para consumir uno de los siguientes tipos de alimentación:

  • Alimentación mediterránea más 4 cucharaditas diarias de aceite de oliva extra virgen
  • Alimentación mediterránea más 1 onza diaria (un puñado) de nueces variadas (como nueces de Castilla, almendras y avellanas)
  • Alimentación con bajo contenido de grasas

El estudio consistía en averiguar si uno de estos tipos de alimentación era mejor que los demás para prevenir el primer accidente cerebrovascular o ataque cardíaco o para evitar la muerte por causas cardiovasculares en una población de alto riesgo.

En el entorno médico, esto se conoce como «prevención primaria de un evento cardiovascular».

El estudio se detuvo antes de tiempo cuando se observó sin lugar a dudas que en los grupos que recibían la alimentación mediterránea el riesgo disminuía en un 30%.

Es sorprendente que un cambio de alimentación provoque resultados tan espectaculares como estos. Para poner las cosas en perspectiva, tengamos en cuenta que el consumo de aspirina solo redujo el riesgo en un 23% cuando se ensayó hace casi 30 años. Y todavía la recetamos todos los días para prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Recordemos que hace 30 años no había medicamentos para bajar el colesterol y la presión arterial y que la aspirina no se usaba con regularidad para estas indicaciones. Sin embargo, en este estudio, en el que los participantes ya estaban tomando medicamentos que disminuyen el riesgo, el cambio de alimentación fue responsable de una reducción en los accidentes cerebrovasculares de casi el 40%. Además, los beneficios del cambio de alimentación se observaron temprano.

En mi opinión, este estudio recalcó los beneficios de la alimentación mediterránea, un régimen que yo le recomiendo a mi familia. ¿Veremos pronto una profusión de recetarios médicos que recomiendan esta alimentación? Yo espero que sí, pero USTED puede comenzar hoy mismo.

¡Hasta la próxima!

Stephanie Coulter, MD

Si desea más información sobre nutrición, visite el Centro de Información Cardiovascular del Texas Heart Institute (Instituto del Corazón de Texas).