Embolia pulmonar

La embolia pulmonar es ocasionada por un coágulo sanguíneo (émbolo pulmonar) que se desprende del lugar donde se formó en una vena y es arrastrado por la corriente sanguínea hasta los pulmones.

¿Cuáles son los síntomas de una embolia pulmonar?

La embolia pulmonar puede no presentar síntoma alguno, por eso puede ocasionar la muerte en forma súbita e inesperada. Cuando presenta síntomas, los siguientes son los más comunes:

  • Dolor en el pecho, especialmente al inspirar
  • Falta de aliento
  • Tos sanguinolenta
  • Mareo
  • Desmayo

¿Cómo se diagnostica una embolia pulmonar?

Primero se determina el nivel de oxígeno en la sangre de las arterias. Un nivel bajo podría indicar la presencia de un émbolo en los pulmones. El diagnóstico generalmente se confirma mediante una gammagrafía. Como estudio complementario podría realizarse una angiografía pulmonar, un procedimiento de cateterización que consiste en inyectar un colorante en la corriente sanguínea para observar cómo fluye la sangre a través de los pulmones. Se pueden realizar otras pruebas, como una ecografía para ver si el embolismo se debe a coágulos sanguíneos en las piernas, y una tomografía computarizada de las piernas y los pulmones.

¿Cómo se trata una embolia pulmonar?

La mayoría de los casos de embolia pulmonar se tratan con anticoagulantes (medicamentos que impiden la coagulación de la sangre) y trombolíticos (medicamentos capaces de disolver coágulos). En casos excepcionales podría ser necesaria una intervención quirúrgica para extraer el coágulo, pero la mayoría de los pacientes responden bien a los medicamentos.