Desfibrilador cardioversor implantable (DCI)

Los DCI son para aquellas personas que han tenido una frecuencia cardíaca alta anormal que les produjo un desmayo o afectó a la capacidad de bombeo del corazón. A veces, estas frecuencias cardíacas altas pueden controlarse con medicamentos. Cuando los medicamentos no son eficaces, se puede implantar un DCI.

Toda irregularidad en el ritmo natural del corazón se denomina «arritmia». Cualquiera puede sentir latidos irregulares en algún momento de su vida, y estas palpitaciones leves e infrecuentes son generalmente inofensivas. Sin embargo, aproximadamente 4 millones de estadounidenses sufren de arritmias recurrentes y típicamente precisan atención médica.

Los impulsos eléctricos generados por el músculo cardíaco (el miocardio) estimulan el latido (contracción) del corazón. Esta señal eléctrica se origina en el nódulo sinusal o sinoauricular (SA) ubicado en la parte superior de la cavidad superior derecha del corazón (la aurícula derecha). El nódulo SA también se denomina el «marcapasos natural» del corazón.

Cuando el nódulo SA emite un impulso eléctrico, éste estimula la contracción de las cavidades superiores del corazón (las aurículas). A continuación, la señal pasa por el nódulo auriculoventricular (AV). El nódulo AV detiene la señal un breve instante y la envía por las fibras musculares de las cavidades inferiores (los ventrículos) estimulando su contracción.

El nódulo SA envía impulsos eléctricos con una frecuencia específica pero, aun así, la frecuencia del corazón podría variar según las exigencias físicas o el nivel de estrés o debido a otros factores. A veces el nódulo SA no funciona bien, ocasionando latidos demasiado rápidos, demasiado lentos o irregulares. En otros casos, las vías de conducción eléctrica del corazón se encuentran bloqueadas, lo cual también puede ocasionar un ritmo cardíaco irregular.

¿Por qué necesito un desfibrilador cardioversor implantable (DCI)?

Los DCI son para aquellas personas que han tenido una frecuencia cardíaca alta anormal que les produjo un desmayo o afectó a la capacidad de bombeo del corazón. A veces, estas frecuencias cardíacas altas pueden controlarse con medicamentos. Cuando los medicamentos no son eficaces, se puede implantar un DCI.

Los DCI se implantan en pacientes que corren riesgo de:

  • Taquicardia ventricular: cuando las cavidades inferiores del corazón laten en forma independiente con una frecuencia superior a los 100 latidos por minuto.
  • Fibrilación ventricular: cuando las fibras musculares de las cavidades inferiores del corazón se contraen en forma rápida y no coordinada.
  • Paro cardíaco súbito ocasionada por arritmias.

¿Cómo funciona el DCI?

El DCI es típicamente del tamaño de un buscapersonas (beeper) y consta de dos partes:

  • Un generador de impulsos, que incluye la batería y varios circuitos electrónicos.
  • Alambres o cables denominados electrodos. Según el tipo de DCI, éste puede tener uno o dos electrodos.

El DCI se implanta debajo de la piel, cerca de la clavícula, en la cintura o por encima de la cintura. Los electrodos se colocan dentro del corazón o sobre su superficie y se conectan al DCI.

La implantación de DCI se ha convertido en un procedimiento muy común. Se realiza bajo anestesia general, pero no es una intervención de corazón abierto. Tras implantar el dispositivo, se realizan estudios electrofisiológicos (EEF) para verificar que el dispositivo funcione correctamente. El procedimiento generalmente toma unas dos horas. El paciente permanece en el hospital por lo menos una noche tras la implantación del dispositivo. También pueden recetarse antiarrítmicos.

Algunos de los dispositivos nuevos más pequeños tienen sistemas de electrodos más sencillos que pueden implantarse mediante un procedimiento de cateterización.

Una vez implantado el DCI, los electrodos monitorizan la frecuencia cardíaca. Si el DCI detecta taquicardia o fibrilación ventricular, envía una ráfaga controlada de impulsos (lo que se denomina «sobreestimulación»). Si esta medida no es eficaz, el DCI envía una descarga eléctrica (o «choque») al corazón para restaurar el ritmo normal. Los DCI más modernos también pueden actuar como un marcapasos en caso de producirse una frecuencia cardíaca lenta (bradicardia).

Cuando se produce una taquicardia o fibrilación ventricular, el DCI registra la frecuencia cardíaca, junto con la fecha y la hora del episodio. También puede registrar qué terapia eléctrica fue necesaria para restaurar el ritmo cardíaco normal.

¿Qué sentiré cuando el DCI me administre un choque?

La taquicardia generalmente se corrige con impulsos eléctricos muy pequeños. Podría sentir un aleteo o palpitaciones (latidos irregulares) o podría no sentir nada en absoluto. La fibrilación podría hacer necesaria la administración de un choque eléctrico. La mayoría de los pacientes describen el choque eléctrico como una sacudida súbita o un golpe en el pecho. Algunas personas se desmayan durante un episodio de fibrilación y no sienten nada cuando se administra el choque. Si una persona lo toca en el momento de recibir usted el choque eléctrico, ésta posiblemente sienta una pequeña sacudida de los músculos, pero no le hará daño.

El médico le dirá que debe hacer tras recibir un choque eléctrico. Algunos médicos piden que los pacientes llamen al consultorio tras recibir un choque. La mayoría de los médicos desearán saber si ha recibido dos o más choques eléctricos en un espacio de 24 horas.

¿Con qué frecuencia debe revisarse el DCI?

Tras la implantación del DCI, tendrá que ir al médico para realizarse chequeos periódicos. Los DCI también pueden revisarse por teléfono. Esto se denomina «monitoreo transtelefónico». Incluso con el monitoreo telefónico, deberá ir al médico para realizarse chequeos periódicos.

El DCI se revisa con un dispositivo denominado «programador». Cuando se coloca el programador encima del DCI, es posible determinar si el DCI está funcionando correctamente, cuánta energía queda en la batería y si el dispositivo ha administrado una terapia. El programador también puede utilizarse para cambiar los valores programables del DCI.

La batería del DCI típicamente dura entre 4 y 8 años, según el número de choques eléctricos administrados. Cuando la batería se agota, debe implantarse un nuevo DCI. En la mayoría de los casos, no es necesario cambiar los electrodos originales.

¿Afectan los dispositivos electrónicos al funcionamiento del DCI?

Si tiene usted un DCI implantado, debe estar siempre consciente de lo que haya a su alrededor. Las herramientas de carpintería y los electrodomésticos comunes, hornos de microondas inclusive, no presentan problemas. Evite acercarse a maquinaria pesada con campos magnéticos o eléctricos potentes (antenas, soldadoras de arco y equipo industrial). El médico le explicará qué debe evitar cuando tenga un DCI implantado.

¿Puedo conducir un auto si tengo un DCI implantado?

Muchos médicos aconsejan no manejar durante unos 6 meses tras la implantación o tras la administración de un choque eléctrico. Hable con el médico si no está seguro si deba o no manejar.

¿Puedo usar teléfonos celulares si tengo un DCI implantado?

Mantenga el teléfono celular a una distancia de por lo menos 6 pulgadas del DCI. Cuando utilice el teléfono celular, sosténgalo del lado opuesto del cuerpo al DCI. No lleve el teléfono celular sobre el cinturón o en un bolsillo que se encuentre a una distancia de menos de 6 pulgadas del DCI.

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