Prueba de esfuerzo

La prueba de esfuerzo es un estudio común que se utiliza para diagnosticar la enfermedad arterial coronaria.

La prueba de esfuerzo es un estudio común que se utiliza para diagnosticar la enfermedad arterial coronaria. Permite ver cómo funciona el corazón durante el ejercicio. Las pruebas de esfuerzo también se denominan pruebas de esfuerzo físico, pruebas de tolerancia al ejercicio, ergometrías, electrocardiografías de esfuerzo o ECG de esfuerzo.

Durante la prueba de esfuerzo, también puede realizarse una ecocardiografía (lo que se denomina «ecocardiografía de esfuerzo») o pueden inyectarse radioisótopos en la corriente sanguínea (lo que se denomina «prueba de esfuerzo nuclear»). Con estos estudios es posible obtener más información sobre la estructura y el flujo sanguíneo del corazón.

¿Cómo funciona?

Durante la prueba de esfuerzo, se llevan en el pecho pequeños discos de metal denominados «electrodos». Los electrodos están conectados a cables denominados «derivaciones» que a su vez están conectados a una máquina que tiene una pantalla de televisión que registra la actividad eléctrica del corazón (ECG). Esta pantalla también puede mostrar imágenes de un ecocardiograma de esfuerzo y una prueba de esfuerzo con isótopos. Observando esta pantalla, los médicos pueden registrar los latidos del corazón mientras el paciente hace ejercicio.

A los pacientes que están demasiado enfermos como para hacer ejercicio se les administra un fármaco que simula los efectos del ejercicio físico en el organismo.

¿Qué puedo esperar?

No coma ni beba nada durante las 4 horas anteriores a la prueba, evitando en particular todo lo que contenga cafeína, tal como el café, el té, las bebidas gaseosas, el chocolate y algunos analgésicos de venta libre. Además, hable con el médico sobre los medicamentos que esté tomando y pregúntele si debe suspenderlos antes de la prueba.

Un técnico le limpiará con alcohol las zonas de la piel donde se le colocarán los electrodos. El alcohol podría estar frío. A continuación, se le colocarán los electrodos sobre el pecho y la espalda. Los electrodos se conectan a un electrocardiógrafo que registra la actividad eléctrica del corazón. El electrocardiograma de una persona sana presenta un trazado particular y los cambios en ese trazado les permiten a los médicos determinar si existe un problema con el corazón.

También le pondrán un manguito de presión alrededor del brazo para monitorearle la presión arterial durante la prueba.

Antes de iniciar la prueba, los médicos registrarán su presión arterial y su pulso. También registrarán la actividad eléctrica del corazón antes de que comience a hacer ejercicio (lo que se denomina «ECG en reposo»). Además, llevará puestos los electrodos durante el ejercicio y durante unos 10 minutos después del ejercicio.

Durante la prueba, le pedirán que camine sobre una cinta sin fin (o tapiz rodante) o que ande en una bicicleta fija. Cada 2 o 3 minutos, el médico o el técnico aumentará la velocidad y la pendiente de la cinta sin fin o la bicicleta fija, para simular la sensación de caminar o andar en bicicleta cuesta arriba. El médico o el técnico tratará de detectar cambios en el trazado del electrocardiograma y en los niveles de presión arterial, lo cual podría indicar que el corazón no está recibiendo suficiente oxígeno. Otros síntomas de enfermedad arterial coronaria incluyen dolor en el pecho o una falta de aliento desacostumbrada al hacer ejercicio.

Al finalizar la prueba, el médico le indicará una fase de relajación durante la cual le pedirá que se acueste o se siente y descanse.

Después de la prueba, podrá comer, beber y reanudar sus actividades normales.