Fiebre reumática

Antes de que se comenzaran a usar ampliamente los antibióticos, la fiebre reumática era la principal causa de enfermedad valvular

La fiebre reumática es una complicación de una amigdalitis estreptocócica no tratada. La amigdalitis estreptocócica es causada por una infección por estreptococos del grupo A presente en la garganta.

La fiebre reumática puede dañar los tejidos del organismo causando hinchazón, pero el mayor peligro de la enfermedad es el daño que puede ocasionar al corazón. Más de la mitad de las veces, la fiebre reumática produce una cicatrización de las válvulas del corazón. Esta cicatrización puede estrechar la válvula y hacer que sea más difícil que ésta se abra bien o se cierre por completo. A su vez, el corazón tiene que esforzarse más por bombear sangre al resto del organismo. Este daño valvular puede dar lugar a una enfermedad denominada «cardiopatía reumática» la cual, con el tiempo, puede ocasionar una insuficiencia cardíaca congestiva.

¿Cuál es la causa de la fiebre reumática?

La fiebre reumática no es una infección en sí misma, sino el resultado de una infección estreptocócica no tratada. Cuando el organismo percibe la infección estreptocócica, envía anticuerpos para combatirla. A veces, esos anticuerpos atacan en cambio los tejidos de las articulaciones o el corazón. Si los anticuerpos atacan el corazón, pueden producir una hinchazón de las válvulas, lo cual puede dar lugar a la cicatrización de las «puertas» de la válvula. (Las puertas se denominan «valvas».) La cicatrización de las valvas dificulta la apertura o el cierre de la válvula, o ambas cosas.

¿Quién corre el riesgo de padecer fiebre reumática?

Menos de un 0,3 por ciento de los que padecen amigdalitis estreptocócica contraen también fiebre reumática. La fiebre reumática es más común entre los niños de 5 a 15 años de edad, pero los adultos también pueden padecer esta enfermedad. Los médicos creen que un sistema inmunitario debilitado puede aumentar las probabilidades de padecer fiebre reumática. Y aunque los antibióticos han reducido el número de casos de fiebre reumática en los países desarrollados, aún se registran miles de casos.

¿Cuáles son los síntomas de la fiebre reumática?

Los síntomas de la fiebre reumática típicamente aparecen de 1 a 6 semanas después de sufrir una infección estreptocócica. Los síntomas son:

  • Fiebre.
  • Dolor en las articulaciones o hinchazón en las muñecas, los codos, las rodillas o los tobillos.
  • Pequeñas protuberancias debajo de la piel de los codos o las rodillas (denominadas «nódulos»).
  • Un sarpullido rojo levemente elevado en el pecho, la espalda o el abdomen.
  • Dolor abdominal o disminución del apetito.
  • Debilidad, falta de aliento o cansancio extremo.

¿Cómo se diagnostica la fiebre reumática?

Primero se realiza un cultivo de la garganta para detectar la presencia de una infección estreptocócica. Para realizar el análisis de amigdalitis estreptocócica, el médico pasa un hisopo por el fondo de la garganta. Las bacterias recogidas con el hisopo se colocan en lo que se denomina un «medio de cultivo», donde las bacterias pueden crecer para poder ser analizadas.

A continuación, el médico emplea un estetoscopio para auscultar el corazón. También buscará nódulos en las articulaciones. A veces puede ser necesario realizar análisis de sangre, radiografías de tórax o un electrocardiograma (ECG) para obtener un diagnóstico más preciso.

¿Cómo se trata la fiebre reumática?

La fiebre reumática debe tratarse inmediatamente. Si tiene un dolor de garganta que dura más de 3 días, o si tiene fiebre y dolor de cabeza junto con el dolor de garganta, debe ir al médico para que le realice un cultivo de la garganta. Si no tiene dolor de garganta pero tiene fiebre y un sarpullido en la piel, también podría tratarse de una infección estreptocócica y debe ir al médico inmediatamente. Recuerde que la fiebre reumática puede derivar de una infección estreptocócica no tratada; por eso es muy importante tratar la infección antes de que dé lugar a una enfermedad peor.

Modificación del estilo de vida

Si la fiebre reumática ha causado una cardiopatía reumática o un daño en las válvulas cardíacas, el médico podría recomendarle que tome antibióticos en forma continua durante muchos años. Algunos pacientes con fiebre reumática deben tomar antibióticos el resto de su vida. Sea como fuere, siempre debe informar al médico o al dentista sobre sus antecedentes de fiebre reumática antes de someterse a un procedimiento quirúrgico o dental. Tales procedimientos pueden permitir que las bacterias penetren en la corriente sanguínea e infecten las válvulas cardíacas.

Medicamentos

Si el médico le informa que tiene una infección estreptocócica, le recetará un antibiótico. Es importante que tome el medicamento a la hora y de la manera en que el médico se lo indique. No suspenda el medicamento cuando comience a sentirse mejor. Muchas personas comienzan a sentirse mejor tras un par de días de tratamiento y suspenden el medicamento. Aunque no tenga una recurrencia del dolor de garganta, sin los antibióticos en la corriente sanguínea los estreptococos pueden multiplicarse y afectar al corazón y otros órganos.

Si la infección estreptocócica ocasiona una fiebre reumática, el médico puede recetar antiinflamatorios o aspirina para reducir la hinchazón de los tejidos del organismo. A veces los pacientes deben tomar un diurético para eliminar el exceso de agua y sal del organismo. El tiempo que deben tomarse depende de la edad, la cantidad de ataques sufridos y la gravedad de los síntomas.

Procedimientos quirúrgicos

En algunos pacientes, la fiebre reumática daña una válvula cardíaca. En esos casos, el médico puede recomendar una intervención quirúrgica para reparar o sustituir la válvula dañada.

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